Perdón...

Me gustan los perdones. PUNTO. Son sencillos, perfectos y parece que hacen magia…

Una vez, un alguien me dijo que los perdones no importan. Para mi si, Aprendi de mis papás…eso me queda bastante claro. Que una pelea no es nada, cuando te importa el otro…

...El otro día, me pelée con mi papá; le reclamé y el no midió palabras. La cena iba de mal en peor y mi mamá estaba callada observándonos mutuamente. Entonces nos volteamos a ver, y nos disculpamos sin decir palabra alguna, el me tomó de la mano y sonrió. Y mi mamá volvió a estar en paz

Tan simple como aquello; así me enseñaron a pedir perdón, sin palabras, sin gestos, en una mirada y todo queda sellado en un trato firmado sólo con una sonrisa, un abrazo o un beso.

….Si, se lo que es perdonar DE PRIMERA MANO, EN PRIMERA FILA Y CON BOLETO V.I.P.

Es un paso grande, sí. Parece un “nada” pero es aquello que puede remediar o disolver todo...tan pequeña palabreja, tan grande el sentimiento pero alejado de eso, los perdones me gustan, pedirlos y recibirlos

Pero de todos ellos, los silenciosos me encantan por eso mismo… porque las palabras sobran cuando los gestos hablan. Pero he vivido aquellos perdones, y digo que son los que mas me encantan, aquellos que se dicen todo sin palabras, por que las palabras más sinceras se dicen con la mirada y no con los labios. He vivido algunas de esas, por que no hay más que refugiarse en una mirada para saber la verdad. Por que destellan verdades….destellan secretos ocultos. Vienen cuando son llamados, cuando no hay mas palabras ni más nada, aceptas de golpe que el orgullo no es nada la otra persona esta frente a ti, sea tu amigo del alma, tu pareja, tu familia…es más importante que ello, y tan simple como es, perdonas, las razones las sabes, no las dicen pero quedan comprendidas…. Que el perdón llega cuando el recuerdo ya no duele (dicen); tal vez tengan razón, tal vez no….Las peleas son el pan de cada día, es cuestión de saber como se afrontan. Cada quien tiene su método preciso y eficaz para los males de la vida .

Quizá aquella persona que me dijo que los perdones no importaban, no sabía la importancia que tienen cuando se lo pides o te piden perdón alguien que te importa…tal vez algún día lo sepa.