Te amo... pero así no

Y prometí escribir esto cuando me sintiera segura. Porque se, que no volveré a pasar por nada así.

Y cada tanto me pongo a pensar en lo que pasé, en lo que viví.

El como realmente una no se da cuenta, te pones tan inmersa en la situación de “enamorada” que no ves realmente la realidad que esta frente a ti. Te ciegas, y dices que “todo esta bien”.

Porque si te dice que te ves hermosa, eso es más que suficiente, pero al cabo de un tiempo te das cuenta todo lo que estas perdiendo por un par de palabras.

Porque así inicie el rumbo a mis relaciones: Si te quería realmente: te trataba mal. ¿dónde aprende una eso?

Porqué sabes que te engaña, sabes que lo hace… sin embargo sigues ahí, porque cuando te habla por teléfono un lindo “princesa” se oye bonito. Te abraza y sientes que todo esta bien, y no tomas en cuenta las peleas, cada vez más horribles, que hieren lo que eres, no hay golpes físicos.. sólo a lo que eres, dice que te ama tal cual, sin embargo… no parece ser cierto.

Comienzas a perder a tus amigos, empiezas a darte cuenta que lo que realmente te importaba ya no importa; ¿estas con el, no? Eso es lo importante.  Pierdes intereses, pierdes lo que amas, te pierdes a ti misma, comienzas a vestir diferente, comienzas a actuar diferente, comienzas a ser celosa, comienzas a tener miedo de hacerlo enojar, porque no tienes idea de cómo va a reaccionar.

Y te das cuenta que todas tus relaciones fueron igual, que te trataron igual.  Lo que te decía era igual a los demás

Las palabras se quedan, tal vez no son golpes físicos, pero hieren más…

“¿porqué sales tanto con tus amigos? ¿Qué no me quieres?”

“No me gusta que uses falda…”

“¿porqué lees tanto? Si sigues leyendo…yo no te puedo entender”

“¿Por qué no me respondes los mensajes?”

Te hiere y luego dice “vamos linda, te amo ¿lo sabes, verdad?”

¿El se dará cuenta el daño que te hace? ¿o no?

Y luego estuvo aquel otro… el que me engaño al mes de estar juntos, y sin embargo le di todo de mi ¿por miedo? ¿por soledad? No lo se, tal vez fue una combinación de ambas, y sólo era eso, yo quería más… pero el no; acepte eso. No quería que la gente me viera con él, y comencé a ser “precavida” pensé que todos los hombres eran igual que él… y luego llegó “EL”

El, sobre mis relaciones pasadas, fue el que más daño me hizo, el que me hizo pensar que yo sin él, no era nada.  Porque parecía que usaba el "te amo" para arreglar todo, cuando yo ya estaba tirada en el piso, llorando, pero no me amaba a mí, amaba la idea de mi, la idea erronea, la que yo creé, la que no era yo, la que no leía, la que no hacía más nada que ser "de el", la que no importaba si el se enojaba y me gritaba histérico, me hiciera sentir que en algun momento iba a llegar más que las palabras y me pondría un puño sobre mi.... la que vivió con miedo, la que sólo lo amaba a veces, cuando "el" estaba de buen humor. 

Tal vez fue mi culpa, por dejar que pasara, porque quería que alguien me quisiera, pero  ¿a costa de qué?

Y vuelvo a empezar… a volver a recuperar lo que yo era antes, lo que me gustaba de mí.          

Todo comienza de cuenta nueva con dejar las cosas atrás que te hacen daño, levantarte y dar el primer paso.

Hombres perfectos.

Hace un tiempo que no escribía. Perdí el ritmo, y más que nada me encontré a mi misma.

Ha pasado casi un año sin pisar aquí. Pero creo que es tiempo de volver a las andadas.

He comenzado a pensar en los hombres indicados, en los que no han llegado a serlo y están en a lista negra. 

Y he volteado a ver a mis papás ¿cómo después de tanto tiempo siguen igual?:

Llevan ya casi 34 años de casados. Y sIguen tal vez tan enamorados como siempre. MI papá es meticuloso y un tanto cuadrado. Mi madre, por otro lado, aunque tiene su parte quisquillosa, sigue la corriente, puede volar de un si a un no y quedarse con lo que más le convenga. Mi papá no es tan romántico como ella, por que mi madre se puede derretir con el gesto más simple.

Porque no importa el día, siguen hablando, hablan en la mañana, en el desayuno, en la comida, en la cena, salen a sus citas y siguen hablando… Han encontrado la receta a seguir interesado en el otro: hablar.

Porque cuando mi papá llega en la noche a casa, mi mamá lo abraza cual adolecente. Lo besa y comienza diciendo ¿cómo te fue amor? Mi papá sonríe ampliamente.

Porque pelean y mi mamá va y habla con el, o al revés, mi papá toma su orgullo y le pide una disculpa a mi mamá, la cual acepta sonriente.

Le he preguntado a mi mamá si mi papá la pone nerviosa, si la hace sentir esas mariposas en el estomago. Sólo sonríe cual adolecente contando sobre su novio. 34 años y siguen así.

MI hermano una vez me dijo referente al encontrar pareja.

“Es difícil para nosotros Car (mi hermana, el y yo) encontrar a alguien que valga la pena, hemos tenido todos estos años de frente lo que es AMOR, no es fácil, porque nos educaron diferente a todos Car, sabemos que nos gusta hablar, que si no platicamos ¿de que sirve?...”

“…tienes que encontrar a alguien que te ame como eres”

Tiempo después encontró a la que ahora es su esposa. Seguí hablando con el, ¿porqué se casaba? Si el jamás quería casarse…. Jamás quería tener hijos... ahora su peque esta apunto de cumplir 1 año... y el dos de casado. 

“Car… cuando encuentras a esa otra persona, no importa religión, edad, de donde viene… sólo lo sabes, me quise casar con Ana, no porque su papá quería verla casada, porque yo quería hacerla feliz. Si casarse por la iglesia la hacia feliz… Entonces eso haría. Y eso es lo que hago. Sólo quiero hacerla feliz… porque ella me hace ser feliz a mi”

Tal vez eso es lo que todas buscamos, alguien que soporte nuestros malos ratos con gracia. Alguien que te cuente su día, que vea que estas mal y sea capaz de callarse para sostenerte.

Que no te quiera cambiar, ni tantito. Porque todo lo que eres, lo hará feliz. Con defectos, manías, virtudes, obsesiones, alegrias, tristezas... todo inclusive lo que odias de ti misma. 

Sólo faltaria... ver lo que vale la pena ya desechar lo que no.