Llamadas telefónicas

He vuelto, queridos y queridas Followers, con mi sonrisa colgate y un paquete de galletas :D muajaja! (tal vez considere cambiar mi nombre a cookie o algo así XD) Saludando de cuenta nueva a los viejos followers y a los nuevos que se animan a leer mis historias y pinguaventuras y saludo a uno que hace mucho que no veía que espero si encuentre la página hahaha

(-Hooola Adrian y ustedes followers no sean groseros ¡saluden! .....

-*Hoooooooola Adrian*)

Esta vez les contaré a petición de un follower lo que me pasó el jueves pasado –ha ha- de esos recuentos de daños que son causados sin querer…

Tenía un amigo, bueno…al menos eso creía yo, platicábamos, me burlaba de el y todo iba en viento a popa con nuestra amistad…hasta que sucedió lo inevitable “LA LLAMADA” del jueves. Yo estaba acostada en el sillón de la tele a lo Cleopatra con mi paquete de galletas a un lado y mi celular en la otra mano, vibró el mismo con un mensaje suyo “¿te puedo llamar?” Rezaba el mensaje, y yo sin tanto alboroto respondí con un simple “Si” al cabo de unos cinco minutos el teléfono de mi casa sonó casi desesperadamente se podría decir.

Lo tomé con la misma precaución que lo tomo siempre (eso de los teléfonos no son lo mío) y su voz retumbó al otro lado del auricular, me entretuve un ratito haciéndole creer al pobre incauto que no era yo…que la que hablaba con el, era mi hermana. Y casi cuelga…

El punto decisivo fue el siguiente, platicábamos agusto, creo que hasta me escuchó cantar y luego sin meditarlo dos veces (como se suele hacer esto) soltó grácil y sonriente su pregunta

“Mina, ¿quieres ser mi novia?”

MI voz se hizo mute, y yo quería colgar el teléfono. Negaba a gritos en mi mente pero mi boca no parecía coordinar.

“Mina, ¿estas alli? ¿Qué respondes?”

Seguía en mute

“Anda Mina di que si y ya, es todo lo que necesitas, son dos letras la S y la I…SÓLO JUNTALAS…¿Qué dices hermosa?”

¿Y YO A ESTE CUANDO LE DIJE QUE ME PODÍA DECIR HERMOSA?...No lo dije, aún seguía en shock

El hombre estaba a punto de un colapso nervioso…y luego soltó la otra pregunta

“Mina…¿te casarías conmigo?”

¡ME TIENES QUE ESTAR BROMEANDO! Mi mente trabajaba maquinalmente para saber ¡como rábanos safarme de aquel embrollo! Y mi boca al fin emitió sonido, uno no cálidio como siempre, sino uno tajante y sin pizca de cariño

-¿es en serio?

-“Claro que lo digo en serio, quiero que seas mi novia y te cases conmigo…”

-“Estos temas se discuten en vivo…y yo no quiero responderte por este medio”

-“Si, lo se…pero tenía que preguntártelo, aparte, si nos vemos y me dices que si, será más fácil ¿no lo crees?”

-“Hablamos luego ¿si? No planeo discutir estas cosas via teléfono…”

Y colgué, empezando a creer que aquello había sido una pesadilla. Al siguiente día me mando un mensaje en el Messenger. Reclamando y diciendo que sólo había sido una broma. Respondí en el mismo tono usado en el teléfono que aquello era una idiotez, que tanta insistencia no era sólo una broma… me rogó y me dijo que si sentía algo por mí…pero esas no eran formas de pedir…Pues bien, ahora ya no me habla…tal vez no era tan amigo como yo lo pensé.

Y si me di cuenta que soy encantadoramente imperfecta :) Bueno ¡hace mucho no me pedían matrimonio! :D y tampoco un noviazgo...¡bueh1 ¡me subió el ánimo el chico después de la semana que había tenido...! ....Pero si así pinta el año ¡uff! ¡que bonito se esta viviendo! capaz que al finalizar el 2011 tenga unas tres propuestas de matrimonio ¿no? hahahahahahahahah